Es un procedimiento que altera la forma de la oreja y su posición en relación con la cabeza, con el objetivo de hacerlas menos visibles o menos prominentes. Este procedimiento se recomienda para personas mayores de 6 a 7 años y tiene una duración aproximada de 2 horas en el quirófano.
En niños pequeños, se utiliza sutura absorbible que el cuerpo disuelve con el tiempo. En adultos, se prefiere material de sutura no absorbible, el cual se retira 7 días después del procedimiento. Existen varias técnicas, con y sin incisión detrás de la oreja, ambas demostrando excelentes resultados a largo plazo.
El vendaje utilizado en las orejas debe mantenerse todo el día y durante el sueño durante los primeros 7 días. Posteriormente, debe usarse únicamente al dormir durante 15 días adicionales para evitar que la oreja se doble y afecte el resultado definitivo.