Es un procedimiento quirúrgico destinado a cerrar los orificios en el lóbulo de la oreja, resultado del uso de aretes pesados o expansores por parte de los pacientes.
Es un procedimiento que puede realizarse en consultorio, en sala de pequeños procedimientos o en quirófano como cirugía complementaria. Al ser tan bien tolerado, se puede realizar bajo anestesia local, realizando colgajos reconstructivos en el lóbulo, que se cierran cuidadosamente con suturas finas, las cuales se retiran 8 días después del procedimiento.